lunes, 27 de diciembre de 2010

¿SUCEDERÍA EN NAVIDAD?

"O wonder! How many goodly creatures are there here! How beautious mankind is! O brave new world, that has such people in't!" (Del acto 5, escena 1ª de La Tempestad de William Shakespeare)



En el año 63 antes de nuestra era, el reino de Judea, en Oriente Medio, vivía una guerra entre dos hermanos, hijos del difunto rey Alejandro Janneo: Hircano II, hijo mayor y heredero del trono a la muerte de su madre, proclamado rey con el apoyo de la comunidad farisea, había visto como la comunidad saducea apoyaba a su hermano Aristóbulo II, que le desposeyó del trono. Hircano atacó la capital, Jerusalén, para recuperar el poder, y así estaban las cosas cuando el poderoso general romano Cneo Pompeyo Magno llegó a Judea con su ejército para asegurar, desde el punto de vista de los intereses romanos, la zona, después de haber convertido Siria en provincia romana, y haber derrotado a Mitrídates VI, rey del Ponto. Aristóbulo II pidió ayuda a Pompeyo, prometiéndole una fuerte recompensa, pero después de que éste cumplió y llegó el momento del pago, Aristóbulo le acusó de haberle extorsionado, por lo que el romano volvió a colocar en el trono a Hircano. Judea se convirtió en un reino clientelar de Roma, independiente jurídicamente, pero sometido a su autoridad. Posteriormente, durante el imperio de Augusto, al reino de Judea se le añadirían otros territorios, hasta formar una nueva provincia, gobernada por un prefecto.

Los judíos, habitantes de Judea, eran descendientes de los israelitas, y éstos a su vez de los hebreos. Ellos habían sido esclavos de los egipcios, (aunque la esclavitud no formó parte de la cultura egipcia, y en realidad se trataba de lo que llamaríamos una corvea, que fue habitual en la Europa feudal), y después lo serían sucesivamente de asirios, babilonios, persas y griegos hasta llegar a los romanos. No es de extrañar, por tanto, que en un momento dado, concretamente durante la esclavitud en Babilonia, (587-538 antes de nuestra era), se produjera un cambio en la religión hebrea, apareciendo las primeras profecías sobre la futura venida de un lider que libraría con éxito las batallas necesarias para establecer el reinado judío de la Tierra.Ese enviado escogido por su dios fue llamado maschíaj, "ungido", (del hebreo masjáj, "ungir", con el significado de "elegir a alguien para un puesto o para un cargo muy notable, i.e. para ser consagrado como Sumo Sacerdote o Rey"), que en castellano se refleja en la voz mesías.

A pesar de ello, entonces como ahora, el Poder encuentra (casi) siempre una forma de evitar toda posible revolución que amenace con cambiar las cosas, y así, en la primera mitad del s.I de nuestra era, momento en que Judea era provincia romana, dentro de la religión hebrea surgiría una tendencia nueva caracterizada casualmente por proclamar que hay que amar a los enemigos, y poner la otra mejilla, cuando se nos ha abofeteado en una, en lugar de devolver el golpe.Y por supuesto, someterse al poder político. Todo ello basado en la esperanza de una vida mejor después de la muerte. (Y escribo casualmente porque hablamos del momento en que dentro de una de las comunidades judías, la farisea, había surgido un ala integrista radical, dispuesto a empuñar la espada para traer el reino de su dios a la tierra. Hablo de los zelotas, para los cuales pagar los impuestos a los romanos es pecado. Roban a los ricos, secuestran, e incluso llegan a matar. Su primera víctima es nada menos que el hijo de un Sumo Sacerdote.)



No creo que haya duda de que una de las mejores formas de apagar la llama que podía mantener encendida la esperanza de un futuro mesías libertador, era afirmar que en realidad ese mesías ya estaba muerto, y que no había sido ningún guerrero precisamente. Para ese fin escogieron, aparentemente, la figura de un predicador itinerante de religión judía llamado en arameo, su propia lengua, Yeshú, (diminutivo de Yeshuá). Nombre que, al ser posteriormente traducido al griego como Ιησους (Iesous), crearía la forma más comúnmente conocida de Jesús, (aunque también puede crear el nombre Josué), a la que se le añadiría el epíteto Χριστός, (Christos), "ungido", de xρίω, "ungir", (traducción literal, como puede verse, del título hebreo correspondiente), que daría a sus seguidores el nombre de "cristianos", aunque ese nombre se crease aproximadamente una década y media después de la fecha supuesta de la muerte del tal Jesús, y para definir a personas que no le conocieron.



En la Roma de Augusto, y posteriormente de Tiberio y sucesores, se da la circunstancia de que se acogen algunos dioses extranjeros propios de los pueblos conquistados, bien identificándolos con uno propio,como ocurrió con Afrodita/Venus, o bien aceptándolo sin más, como el persa Mitra. Además, se respetan algunas estructuras propias del territorio sometido, por ejemplo, su derecho a honrar a sus propios dioses autóctonos. Ahora bien, los romanos también han institucionalizado el culto al Divus, el emperador muerto y convertido en un dios más de los muchos al que adorar, y de ese culto no eximen a ninguno de sus súbditos, razón ésta entre otras por la que los cristianos, que no adoran a más dios que el suyo, son criticados y serán perseguidos. Esto queda especialmente de manifiesto en época de Nerón, cuando son acusados de haber causado el gran incendio que devastó la ciudad de Roma en el 64 de nuestra era.


Aparentemente, tres décadas antes de dicho incendio, año más o año menos, habrían comenzado los seguidores de ese Yeshú a difundir las enseñanzas de la nueva secta cristiana, para lo cual evidentemente necesitaban plasmar de alguna forma dichas enseñanzas, incluyendo la vida de la persona a la que seguían, sus palabras y sus obras. Y aquí es donde comienzan los problemas.


El tal Yeshú, de existir, solo habría sido un predicador itinerante, de los que en su época no había pocos, precisamente, y no una figura relevante, (razón por la que no nos queda ninguna prueba arqueológica de su existencia), y tampoco dejó obra alguna escrita por él. Así pues,los testimonios sobre él carecen de valor historiográfico. No son históricos. Ni siquiera los presuntos testimonios de historiadores no cristianos, (el judío Flavio Josefo o los romanos Tácito o Suetonio), provienen de gente que le conociera, o siquiera estuviera viva en ese tiempo, pues Josefo, el más antiguo de ellos, ya había nacido después de la supuesta muerte de Yeshú. Por ello hay que llamar "supuesta" a su existencia, y "presuntos" a los testimonios.



Cuando Flavio Josefo escribe sus Antigüedades Judías, ya hace aproximadamente 60 años que grupos de personas difunden por el mundo la leyenda de Jesús, así que él está meramente repitiendo una historia que ha oído, de la que no ha sido testigo y cuya veracidad no puede contrastar, tanto en los párrafos de la obra que después serían bautizados como Testimonio Flaviano, en los que habla de Jesús, el mesías, que hizo milagros y fue crucificado por Pilato, como en el posterior en el que menciona a Santiago, hermano de Jesús. Y la misma relevancia histórica, -nula-, tienen los testimonios aún posteriores de Plinio el Joven, en su Carta a Trajano donde menciona que "los cristianos cantan himnos a Cristo, que según dicen ,es casi un dios"; Tácito, en sus Anales, cuando hablando de las persecuciones de Nerón dice que "los cristianos toman su nombre de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue ajusticiado por Poncio Pilato"; o Suetonio, que para agravar las cosas,en su Vida de los doce Césares ni siquiera habla de Cristo, sino de un tal Chrestus, que instigó a los judíos, lo que hizo que fueran expulsados de Roma por el emperador Claudio por sus hábitos escandalosos.


El hecho de que la supuesta vida de Jesús hubiera de ser la propia de alguien tan notable como para hacer creíble que fuera él el mesías que los judíos esperaban, y del que ya sabían muchos detalles, pues de él hablaban numerosas profecías, sumado al hecho de que fueran varios y diversos los grupos de personas que difundían su leyenda, hizo que el material en sí mismo fuera contradictorio, (por eso Celso, filósofo griego del s.II, nos dice que alteran los cristianos el texto original del Evangelio tres, cuatro o más veces, y lo desfiguran, para eludir de este modo las dificultades que plantea la crítica), lo cual obligaría a comunidades que se suponía horizontales a buscar una verticalidad. Una autoridad que por sí misma pudiera decidir cuál era la historia verdadera entre dos opuestas. (Acabando así, dicho sea de paso, con toda posible "divinidad" en la transmisión de los textos).

Textos supuestamente escritos por los seguidores de Yeshú que le trataron cuando éste supuestamente estaba vivo, (y que supuestamente se conocían entre sí), y en los que relataban su vida, palabras y obras, ésos a los que Celso cita como Evangelios, hoy sabemos que fueron escritos más de 30 años después de su supuesta muerte, por personas que no presenciaron directamente los hechos que narran. Estos Evangelios plantean numerosas contradicciones entre sus tramas, que dan lugar al llamado Problema Armónico, aunque solo tres de ellos, los llamados Sinópticos, son mayoritariamente coincidentes. Y escribo solo tres de ellos porque existieron tantos y tan diferentes textos que podemos calificar de evangelios, que, como escribí más arriba, eso obligó a decidir qué textos se seguirían usando como verdaderos, creando así un canon, y cuáles dejarían de usarse, o incluso se destruirían, por apócrifos. (Hoy se prefiere el eufemismo extracanónicos).

Si consideramos que alguna de las diferentes comunidades judías que convivían en el seno de la misma religión a la que pertenecía Jesús, y en la que nació la secta cristiana, -concretamente, la saducea-, colaboraba con el invasor, que se apoyaba en ella para someter al pueblo, y si añadimos que dicha comunidad estaba casualmente formada por personas de la clase alta de la sociedad judía, no nos costará entender que menos de trescientos años después de su nacimiento, esta secta judía conseguiría la protección oficial del imperio invasor que les había perseguido, (311: Edicto de Nicomedia proclamado por el emperador Galerio, que terminaba con las persecuciones de los cristianos; 313: Edicto de Milán del emperador Constantino I, que establece la libertad de religión en todo el imperio), y finalmente se convertiría en su religión oficial (380: Edicto de Tesalónica del emperador Teodosio I).

El hecho de que supuestamente varios emperadores se convirtiesen a la nueva religión antes de morir, y favoreciesen en general a sus practicantes, confirmaba el éxito de las maniobras de la comunidad cristiana destinadas a hacerse con el poder civil, político y social, y no únicamente a asegurar su propia supervivencia. Evidentemente, esto incluyó seleccionar cuidadosamente en contra de quién alzarse, a quién apoyar, a quién manipular para conseguir la conversión de alguien influyente cuyo poder usar para la propia causa. Un claro ejemplo de esto último es Helena de Constantinopla, cuya conversión al cristianismo sería decisiva para conseguir la de su hijo, el citado emperador Constantino I. (Entre los dudosos méritos personales de Helena se halla el haber encontrado supuestamente la cruz donde había sido crucificado Jesús más de 200 años antes, así como los restos de los Reyes Magos, que habrían sobrevivido 40 años al propio Jesús, y aún así en época de Helena llevarían muertos más de 150 años... ...si alguna vez hubieran sido algo más que una leyenda. A pesar de lo cual, los encontró y supuestamente sus restos descansan actualmente en la catedral de Colonia, a la espera de que alguien objetivo los analice algún día)

Éste fue un emperador dispuesto a trabajar por su nueva fe, a la que no le sobraba ninguna ayuda. Así, además de promulgar el Edicto de Milán, antes citado, también es obra suya la convocatoria del Concilio de Nicea (325), donde la jerarquía de la iglesia cristiana buscaba lograr la unidad ideológica, que se enfrentaba al problema de la existencia de comunidades que interpretaban algunas enseñanzas cristianas a su propia manera en lugar de seguir la interpretación ortodoxa. El emperador fue convencido de que la división religiosa era una amenaza para su imperio, así que influyó decisivamente en favor de las tesis ortodoxas, y su poder civil intimidó a los obispos que representaban la discrepancia, que aún sin estar convencidos firmaron el acuerdo final. (Esta forma de la iglesia de tratar a la disidencia mediante la intimidación ha llegado hasta nuestros días).



Otra de las tácticas usadas para aumentar la difusión, y con ello el poder, de esta nueva religión, fue colocar celebraciones propias, reales o inventadas, en las fechas en las que ya había celebraciones multitudinarias, para que así generaciones venideras creyeran realmente que lo que festejaban tenía que ver directamente con su fe, que debía ser la única.Uno de los ejemplos más clásicos tiene que ver con los festivales en honor del sol que se celebraban cuando la luz solar aumentaba después del solsticio de invierno, del día 22 al 25 de Diciembre. Concretamente ese último día, se celebraban las Brumalia, en las que se honraba a Baco, y era día de bebida y risas. Terminaban así las fiestas de Saturno, que duraban aproximadamente una semana, y en las que familiares y amigos se intercambiaban regalos.



En época de Constantino I, se comenzó a aprovechar la simbología que asociaba a Jesús con la luz y el sol, para comenzar a celebrar el supuesto nacimiento de Jesús en esos días en que se adoraba al Sol. La máxima autoridad de la iglesia cristiana catolica, papa Julio I, escogió la fecha del 25 de diciembre en 350, y su colega Liberio lo oficializaría mediante un decreto papal en 354. Así, cuando el poder civil, de acuerdo con el religioso, prohibiese las celebraciones no cristianas, (el eufemismo es paganas), la gente seguiría teniendo fiesta, y poco a poco iría olvidando el pasado y creyendo que lo que celebraba era el nacimiento de Jesús.



Otro hito significativo para la confirmación del monopolio cristiano, llegaría más tarde, en el año 525, cuando el entonces papa Juan I encargaría a Dionisio, llamado el Exiguo, un monje de la Escitia, (territorio que actualmente pertenece en parte a Bulgaria y en parte a Rumanía), que elaborase un nuevo calendario para sustituir al que existía, que provenía de Diocleciano, emperador que había perseguido a los cristianos. Dionisio recibió el encargo de que su sistema de datación comenzase en el año en que Jesús supuestamente había nacido. El problema es que habían transcurrido casi 500 años, en los que los acontecimientos se habían estado datando a la romana, es decir, usando los nombres de los cónsules de cada período para especificar el año, y Dionisio, que tenía como punto de referencia el reinado de Herodes I el Grande, (que reinaba en Judea cuando supuestamente nació Yeshú), se equivocó en un plazo de entre 4 y 7 años al calcular las fechas de ese reinado, y escribió que Jesús nació 753 años después de la fundación de Roma, cuando debió haber escrito 748.



No era más que la enésima ocasión en la que la torticera manipulación interesada albergaba la intención de volver histórico lo que solo era mítico. El deseo malicioso de convertir en real la supuesta biografía de un hombre cuyo padre era conocido... ...pero como era hijo de dios, nada menos, entonces su padre biológico pasó a serlo putativo sin más, y su madre tuvo que conservar su virginidad incluso después del parto. Ah, y no olvidemos que tres (o cuatro, o siete, o doce, según las fuentes) reyes extranjeros viajaron en su búsqueda desde lejanas tierras para adorarle, guiados por una estrella enviada por su dios... (Si yo fuera vosotros y viera pasar una estrella en el cielo, me guardaría mucho de seguirla. Os aseguro que no me conduciría a ningún lugar concreto y podríais estarla siguiendo mucho tiempo)



¿Y aún en el siglo XXI sigue habiendo entre nosotros quienes creen a pies juntillas que toda esta sarta de patrañas es un relato histórico? ¿Qué pasaría si en nuestros días se conociese que un personaje importante planeaba lanzar un objeto luminoso para que sobrevolara el cielo con dirección a Israel? ¿Tendría que pedir permiso para usar el cielo?...



(WASHINGTON (AFP) - Un nuevo documento de política espacial de Estados Unidos, divulgado a principios de mes en sustitución de otra normativa, señala la posibilidad de negar acceso al espacio a "adversarios" si se considera que éstos interfieren con sus intereses nacionales o de seguridad. Este documento también rechaza cualquier medida para prohibir armas espaciales, al tiempo que apoya el desarrollo de un sólido sector comercial espacial, y señala que "la seguridad nacional de Estados Unidos depende en forma crítica de su capacidad espacial, y esta dependencia aumentará". El documento instruye al secretario de Defensa a "desarrollar capacidades, planes y opciones para garantizar la libertad de acción en el espacio y, en caso de recibir la orden, de rechazar esa libertad de acción a los adversarios", equiparando la libertad de acción en el espacio con "el poder áreo o marítimo". "Estados Unidos se opondrá al desarrollo de nuevos regímenes legales u otras restricciones que busquen prohibirle o limitarle el acceso o uso del espacio. Los propuestos acuerdos de control de armas o las restricciones no deben afectar el derecho de Estados Unidos de investigar, desarrollar, probar y realizar operaciones u otras actividades en el espacio por intereses nacionales", agrega.
Al tiempo, Washington busca fomentar el uso del espacio comercial "y hacer posible un dinámico sector espacial comercial interno", comprometiéndose a asistir al sector privado en ese sentido y a racionalizar la autorización de actividades espaciales comerciales.)

viernes, 10 de diciembre de 2010

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES



When the President does it, that means that it's not illegal. (Richard Nixon)

La teoría dice que en la liturgia de las elecciones gubernativas, el pueblo elige a algunos de ellos para que le representen, y deposita en sus manos el poder que democráticamente le pertenece, para que lo usen sabiamente en beneficio de todos. Y que los elegidos por el pueblo para gobernar tienen como único fin el bienestar de los gobernados a quienes representan, que en teoría son los verdaderos dueños del poder que temporalmente depositan en manos de sus representantes, por creer que es más práctico que el grupo de personas que trabajan con dicho poder sea reducido.

En la vida real, el individuo que anhela tocar el poder con sus manos, no va a buscarlo entre la gente corriente, sino entre un reducido grupo de privilegiadas asociaciones cerradas que son quienes realmente lo poseen y gestionan a su antojo: Los partidos políticos.

Verdadero reflejo de nuestra enferma sociedad, o quién sabe si ésta de ellos, los partidos son entes verticales profundamente antidemocráticos donde una oligarquía de mando, los famosos barones, toma las decisiones, y una más numerosa estructura de base, los militantes anónimos, escucha, obedece, colabora con su tiempo y su esfuerzo y, de vez en cuando, participa en asambleas debidamente precocinadas por la dirección para dar apariencia mayoritaria a las decisiones de ésta, que no tiene nada que temer incluso si pierde la asamblea precocinada. (Quien empiece a creer que exagero, que lea la didáctica historia del XXVIII Congreso del PSOE (1979), donde el secretario general del partido dimitió para forzar a la mayoría a aceptar una opinión minoritaria y acabó saliéndose con la suya, y después, lo ocurrido en el seno de ese mismo partido durante la pugna Almunia-Borrell (1997-1998), cuando el secretario general elegido por la mayoría de la militancia tuvo que dimitir porque no era el candidato de la dirección, al que se vio obligado a dejar paso).

Como digo, el partido es una sociedad cerrada. Elige exclusivamente de entre sus miembros a aquellos afortunados que se someterán al juego de las urnas para así ejercer el poder. Unos afortunados que por supuesto desde que entraron por primera vez en esta sociedad, se encuentran sometidos a su propio código de disciplina interna, que intenta evitar las discrepancias y salvaguardar los principios existenciales que, por supuesto, en cualquier momento pueden ser modificados desde arriba y muy raramente desde abajo. (De nuevo,ver los dos ejemplos antes citados).

Esta naturaleza cerrada no es ni mucho menos una casualidad. Evita que sean los propios ciudadanos que teóricamente poseen el poder quienes elijan según sus propios criterios a las personas a quienes desean dárselo. Y no lo evita teóricamente, sino desde el realismo más pragmático, porque el juego de las urnas hace indispensable una serie de apoyos para quien quiera jugarlo, principal pero no únicamente económicos, y dichos apoyos no están al alcance del individuo anónimo. Así pues, el individuo anónimo, como parte de esa unidad mayor grandilocuentemente llamada pueblo soberano, puede prestar su parte de poder, pero no puede elegir libremente quién lo ejercerá ni mucho menos ejercerlo él mismo sin acceder a una u otra de estas sociedades cerradas

El elegido,pues, como ya dijimos,se lo debe todo a su partido, a cuya disciplina se halla sometido, y cuyo programa ejecuta.El fin último es, evidentemente, alcanzar el poder máximo, esto es, el gobierno del pueblo. El problema es que el partido solo defiende sus propios intereses, los de aquellos que están en la cima de su pirámide y cuando alcanza el gobierno, si bien, por razones estéticas, debe aparentar que defiende los intereses generales de todo el pueblo, pues es ya a éste a quien gobierna y no meramente a sus militantes, lo cierto es que, cuando ambos entran en conflicto, tarda poco en dejar claro que sus intereses particulares están por encima de cualquier otra consideración. (Un ejemplo claro es la figura del diputado cunero. Alguien, que vive en una provincia para la cual la dirección ya tiene suficientes nombres para ocupar todos los puestos de esa lista, pero al que le ha prometido un sillón en el Congreso, bien por su apellido o por su labor. ¿Solución? Le pide que se mude a otra provincia, generalmente más pequeña, y lo presenta como diputado por ésta, a cuyos militantes tendrá que convencer de que un señor que no vive allí defenderá sus intereses mejor que uno de sus paisanos)

En su lucha por alcanzar el poder, la secta está dispuesta a casi todo, incluídas las heterogéneas alianzas temporales con sus rivales y el juego sucio más o menos encubierto (p.ej.el transfuguismo). Y cuando lo alcanza, y dispone de él para usarlo, el nuevo fin supremo es, obviamente, mantenerlo a toda costa, para lo cual, de nuevo, casi todo vale. Incluído, por supuesto de nuevo, el juego sucio. Ahora bien, el poder ofrece a quien lo maneja una herramienta perfecta para ocultar todo posible juego sucio: Las leyes de secretos oficiales, como el caso de la española 9/1968, de 5 de abril, posteriormente modificada por la 48/1978, de 7 octubre.

Dicha ley 9/1968 comienza diciendo ya desde el principio en su Exposición de motivos que, eso de que "las cosas públicas que a todos interesan pueden y deben ser conocidas de todos", "es principio general, aun cuando no esté expresamente declarado en nuestras Leyes Fundamentales." Y ya desde el inicio te pone la mosca tras la oreja anticipando lo que vendrá porque, si hablamos de algo tan serio como un derecho y un deber ("...pueden y deben ser conocidas de todos"), ¿por qué no había ninguna "Ley Fundamental" donde estuviera "expresamente declarado"?.

Por supuesto, lo que se podía anticipar, sigue inmediatamente, y, sólo dos párrafos más abajo, podemos leer que "es innegable la necesidad de imponer limitaciones, cuando precisamente de esa publicidad puede derivarse perjuicio para la causa pública, la seguridad del mismo Estado o los intereses de la colectividad nacional." (Fijaos en cómo se establece una disyunción nada casual : La seguridad del Estado o los intereses de la colectividad).

Sigue hablando de interesantísimas pero por supuesto nada detalladas "cuestiones" de "especial importancia ", "cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda dañar o ponga en riesgo la seguridad del Estado o los intereses fundamentales de la Nación ", (otra vez como una disyunción). Dichas cuestiones, llamadas en otros países «materias clasificadas», "constituyen los verdaderos «secretos oficiales» protegidos por sanciones penales que, tanto en el Código Penal Común como en el de Justicia Militar, alcanzan penas de la máxima severidad". Pero estas sanciones evitan la revelación de secretos oficiales "sólo de una manera indirecta, por medio de la intimidación", así que "Las medidas de protección eficaces son las que la propia Administración ha de establecer". Y por no ponerme más farragoso, artículo 1.2 de la citada ley:

"Tendrán carácter secreto, sin necesidad de previa clasificación, las materias así declaradas por Ley." Es decir, entre ellos se bastarán para decidir qué asuntos serán desconocidos para el "pueblo soberano".

Alguien que diga representarme, sobre todo en tareas tan transcendentales como la de gobernarme, tiene que compartir mis puntos de vista. Tiene que saber cómo veo las cosas. Tiene que ser mi igual y no olvidarlo jamás. Nunca podré apoyar a alguien para que con mi apoyo haga exactamente lo contrario de lo que yo haría, defienda unos intereses opuestos a los míos. Pero mi supuesto representante, en realidad, está en esto por las prebendas que recibe, por los privilegios que se le otorgan, que le separan del común de los mortales. O sea, que desde el principio deja de ser mi igual, de ver las cosas como yo, de defender únicamente mis intereses.

Y esos señores, que ponen sus intereses sobre los míos, que gracias a mí obtienen privilegios inmorales e injustos que los separan de mí, y que no rechazan ni comparten conmigo, trapichean entre ellos hasta sacar adelante una ley con la que se dan a sí mismos el poder para ocultarme información. ¿Alguien se extrañaría si una buena parte de esa información que me ocultan, en realidad, no fuera peligrosa para el país sino que solamente les dejase a ellos y su precioso partido con el culo al aire?

Un ejemplo famoso es el del autor de la cita que abre esta entrada, Richard Milhouse (sí,sí,el de Los Simpson) Nixon. Como sabréis, (porque por lo menos habréis visto la película Todos los hombres del presidente, protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman), Nixon, entonces presidente de los Estados Unidos, ordenó personalmente en algunos casos, y autorizó en otros, que se cometieran actos ilegales, destinados a asegurar como fuese su victoria en las elecciones que podían llevarle a ser reelegido para otro mandato.

Todo comenzó cuando alguien, -llamado Forrest Gump, si aceptamos la versión de la película del mismo título protagonizada por Tom Hanks-, descubrió a unos intrusos paseándose a horas intempestivas dentro del Edificio Watergate, sede de campaña del partido Demócrata, principal oposición a Nixon, y decidió llamar a la policía. La consiguiente investigación, que duraría dos años, sacó a la luz los actos ilegales de los que antes hablaba, que incluían fraude en la campaña, espionaje político, auditorías de impuestos falsas, escuchas ilegales a gran escala, y un fondo secreto depositado en México para pagar a quienes realizaban estas operaciones.

Miembros del equipo de Nixon testificaron ante el Senado en su contra,revelando que el presidente tenía su propio sistema secreto de grabación de las conversaciones que mantenía en la Casa Blanca, ante lo que el Tribunal Supremo sentenció que debía entregarlas para ser oídas en el curso de la investigación.Nixon las entregó y, aunque se descubrió que parte de ellas había sido borrada, lo que se encontró bastó para un fallo condenatorio de la investigación del Senado y una acusación de la otra Cámara, la de Representantes.

Un papel clave en esta investigación lo tuvo un informante, perteneciente a la Administración Nixon, e identificado únicamente como "Garganta Profunda", que filtró desde dentro datos claves a dos periodistas del Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein. Más de treinta años después, William Mark Felt, que en esa época era Director Asociado del F.B.I., reveló que él era en realidad "Garganta Profunda".

El presidente renunció a su cargo, siendo el único que lo ha hecho en la historia de su país, pero su sucesor, Gerald Ford, le concedió un generosísimo indulto por cualquier delito federal que hubiera podido cometer durante su mandato, demostrando así que el poder que nuestros "representantes" se dan a sí mismos ya hace mucho tiempo que es excesivo, que no hay nada que no consigan para sí mismos si tienen ocasión de trapichear entre ellos y, lo que es más grave, que hace mucho tiempo que han escapado a nuestro control.

El escándalo Watergate tuvo lugar entre 1972 y 1974. En Septiembre de este mismo año 2010, vuestro humilde narrador regresaba al trabajo después de sus vacaciones de verano, cuando dos compañeros le hablaron por primera vez de una página web llamada Wikileaks ("Wikifiltraciones"), que aparentemente estaba haciendo pública información clasificada, y por tanto, secreta, referente a los manejos de varios gobiernos entre los que se encontraba especialmente el de los Estados Unidos. Como ocurre que dicho país no es precisamente famoso por permitir que se sepa públicamente lo que hace, tanto dentro como muy particularmente fuera de sus fronteras, pedí a mis interlocutores un poco de tiempo para intentar contrastar lo que aparecía en la página antes de concederle credibilidad.

No hizo mucha falta. Las bruscas reacciones de algunos de los gobiernos implicados, negándolo todo e intentando desacreditar a la fuente, mientras detrás del escenario ganaban tiempo para respuestas más drásticas, parecían darle importancia a algo que de otro modo solo habría sido la enésima invención de un webmaster ansioso por tener visitas en su página. Y además, ocurrió algo que no me había sido muy difícil predecir cuando me hablaron por primera vez de la página, como no le hubiera sido muy difícil tampoco predecir a cualquiera que esté informado sobre cómo reaccionan Los De Siempre cuando se acaban publicando sus manejos, muy especialmente si entre Los De Siempre se encuentran, y a la cabeza como de costumbre, personas y organismos estadounidenses.

La cosa podría ir así: si las acusaciones fueran ciertas, estuvieran bien fundadas, y no se pudieran negar convincentemente, entonces se podría intentar desacreditar públicamente a quien levantó la voz implicándolo en un escándalo, para que, al quedar desacreditada la fuente, la gente no concediese importancia a sus informaciones. Y si pudiera hacerlo un gobierno amigo, mejor, así no parecería una venganza, ni nada personal. Y por supuesto nada de acciones drásticas, porque si se convirtiese en mártir al mensajero, se le está proporcionando un altavoz mundial, pero si con lo anterior no se le hubiera detenido, pues...

Es justo lo que le ha ocurrido a Julian Assange, director de Wikileaks. Excolaboradores suyos le acusan ahora de autoritarismo, de llevar una contabilidad demasiado poco transparente, y hasta de dejar tirados a sus informadores (lo cual, en el caso de una web especializada en filtraciones, podría llevar a que se quedase sin fuentes). Por otro lado, los responsables de Mastercard y Visa se han negado a seguir gestionando donaciones que la web pudiera recibir a través de ambas organizaciones de tarjetas de crédito. Pero nada de todo esto es comparable con lo que le ha ocurrido en Suecia.

Assange,ciudadano australiano, pidió un permiso de trabajo y residencia en ese país en Agosto de 2010, manifestando que lo consideraba un defensor de los derechos humanos. Su solicitud fue rechazada y, solo tres días después, una fiscal ordenaba su arresto acusado de violación. Aunque la acusación fue retirada a las pocas horas por falta de motivos, una semana después una fiscal superior decidió que sí había motivos y reabrió el caso.Las acusaciones contra Assange son haber forzado a una mujer a mantener relaciones sexuales mientras dormía, sin usar preservativo, así como haber usado todo el peso de cuerpo sobre otra mujer mientras mantenía relaciones sexuales con ella, igualmente sin preservativo, para obligarla a ceder. El abogado de las víctimas declaró que éstas se pusieron en contacto con la policía porque Assange no estaba localizable para hacerse la prueba del SIDA, tal como ellas hubieran querido. La detención no fue necesaria, porque él se entregó a las autoridades, que decretaron prisión sin fianza.

A pesar de preguntas más o menos obvias como por qué pediría alguien residir en un país cuya ley ha violado, o qué hay de cierto en unas declaraciones del propio imputado sobre el hecho de que hubiera sido alertado por los servicios de inteligencia de su propio país, Australia, de la posibilidad de que intentasen involucrarlo en un escándalo sexual, o por qué los Estados Unidos han creado un equipo de hasta 120 personas con el fin de frenar las filtraciones publicadas en Wikileaks, o por qué una excandidata a vicepresidenta de los Estados Unidos pide que le capturen comparándolo con Bin Laden y un asesor del primer ministro canadiense dice en una entrevista que debería ser asesinado... A pesar de todo eso, vuestro humilde narrador no puede estar seguro al 100% de que las acusaciones contra el director de Wikileaks sean falsas, y todo sea una conspiración contra él, aunque por el momento sea eso lo que cree.

Pero lo que no puedo, ni quiero, pasar por alto, es que el gobierno de nuestro país también está implicado en algunas de las filtraciones que publica la web de Julian Assange, y eso me da vela en este entierro a mí, y a todos y cada uno de los más de cuarenta millones de españoles.

Es un tema éste sobre el que pronto escribiré otra entrada, de la cual podéis considerar ésta un prólogo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

EL GRAN HOMBRE BLANCO

Roma fue en el momento de su fundación, (y podemos en este caso valernos de la cifra mítica del 753 a.C.), una pequeña aldea rural entre siete colinas en una llanura. Y durante los 1300 años siguientes, aproximadamente, se fue convirtiendo gradualmente en el imperio más grande que haya conocido el hombre, y cayó. Fueron los romanos algunos de los primeros hombres blancos y europeos que se creyeron con derecho a convertir a otros hombres en sus esclavos para vivir a costa de ellos, de paso que invadían sus hogares y se apoderaban igualmente de ellos.

La era histórica que comienza a medida que cae el Imperio Romano,y que llamamos Edad Media, ve caer el sistema esclavista como tal, para ser sustituido por el feudal. Los avances que Roma había logrado en materia de Derecho se han ido traduciendo en cuerpos legales, leyes, que van recogiendo relaciones entre personas otorgando derechos y deberes, pero no obstante, sigue habiendo amos y esclavos, pues el señor feudal tiene poder sobre la vida y las posesiones de sus siervos (del latín servus,que significa casualmente esclavo), por mucho que éstos, "jurídicamente" sean hombres libres.

La Edad Media da paso a la Edad Moderna y al Renacimiento. Una clase social que había nacido en el período inmediatamente anterior, la Burguesía, consolidará su posición en este período. Colocado entre las dos grandes clases sociales preexistentes, aristocracia y proletariado, el burgués tiene claro que no quiere vivir como un proletario, y por tanto desea mejorar sus propias condiciones necesitando para ello un poder que, a diferencia de los aristócratas, no posee desde el mismo momento de su nacimiento. Así pues, en primer lugar necesita el capital, como fuente de poder, y junto a él la ley,como medio de legitimación y preservación de ese poder adquirido. Surgen así el capitalismo, (y su subproducto, el banco), y los estados modernos.

Los burgueses que tienen esta sartén por el mango han obtenido su posición teniendo principalmente el comercio como actividad económica. (Son comerciantes parecidos a aquellos que con su prosperidad económica pusieron las bases para que naciera la Filosofía en la Grecia del s.VIII a.C., y que ahora impulsarán una nueva era de avances científicos y culturales en todas las disciplinas del conocimiento humano). Por ello la nueva Ley de Oro, la nueva Regla por encima de todas las otras Reglas, será la típica del comerciante: Comprar poco y barato, producir y vender mucho y caro. Obtener materia prima y mano de obra baratas, y conseguir un mercado lo más amplio posible donde vender tus productos. Y dado que el comerciante no tiene reparos en ir de feria en feria con tal de vender, no hay miedo en buscar esos nuevos mercados un poco lejos con tal de que la ganancia lo justifique todo.

Añádase a lo anterior que precisamente en esta época "renace" el interés por el mundo clásico, donde Alejandro o César son ejemplos de cómo se "conquistan" (nunca mejor dicho) nuevos mercados, donde se consiguen nuevas materias primas a bajos precios, mano de obra abundante y barata, y nuevos clientes que compren tus mercancías.

El resultado es que a partir del siglo XVI los más poderosos de entre esos estados modernos, algunos de los cuales se disputaban hacía tiempo la hegemonía mundial, invadirán territorios americanos,africanos y asiáticos para convertirlos en provincias de sus respectivos imperios (por describirlo a la romana), o también, en sus colonias (por hacerlo a la griega). La esclavitud de los indígenas, el nulo respeto por sus derechos más básicos incluyendo la vida, el saqueo de materias primas y demás injusticias harían que se levantasen voces en contra de lo que la Europa rica, culta y poderosa, y más tarde también los Estados Unidos de América, estaban haciendo a sus semejantes de países más débiles por razones de simple codicia. Pero era tarde, y el burgués que había accedido al poder económico y legal, también lo había hecho al cultural, pues se había podido pagar el acceso a la educación sin privación de recursos. Por tanto, estaba preparado para "justificar" ideológicamente lo que hacía, citando motivos como el deseo de "civilizar" a sus víctimas, o el de "cristianizarlos".

Precisamente los Estados Unidos serían pioneros en el proceso de liberación de esos países, la llamada descolonización, al nacer como estado, dejando de ser una colonia del entonces poderoso imperio británico a finales del siglo XVIII. Y el proceso se fue extendiendo al resto de colonias, impulsado por figuras de la talla de Simón Bolívar, Mahatma Gandhi o Léopold Sédal Senghor, por mencionar ejemplos en los tres continentes, que no por casualidad tuvieron en común haberse formado en las respectivas metrópolis. Y a ello contribuirían factores tales como la proliferación del comunismo o la aparición de la Sociedad de Naciones, luego llamada Organización de las Naciones Unidas. Cuya Asamblea General adoptaría, en su reunión del 14 de diciembre de 1960, su resolución 1514 (XV), la Declaración de Garantías de Independencia para las Colonias y los Pueblos, en cuya votación por cierto se abstuvieron los países colonialistas, en lugar de votar a favor.

Era ése un signo inteligible de que todo era demasiado bonito para ser verdad.La descolonización administrativa, la legal, se había producido,pero la real no se había producido ni se produciría, porque esos países, que ya entonces controlaban esa Organización que había votado mayoritariamente contra sus intereses económicos, no lo permitirán.Puede que las antiguas colonias vuelvan a tener cierta independencia jurídica y administrativa, puede que ahora tengan gobernantes que son sus propios compatriotas, y en muchos casos elegidos por ellos mismos, pero dichos gobernantes ya se han familiarizado con la corrupción de la metrópoli, donde de nuevo se han formado muchos de ellos. Ya tienen cuentas bancarias en Suiza, y refugios seguros en países del Primer Mundo, como pago a los favores que sus gobiernos siguen haciendo a sus antiguas metrópolis, como justa correspondencia al hecho de que empresas capitalistas metropolitanas se sigan llevando casi regaladas las materias primas y fuentes de riqueza de las antiguas colonias, para obtener ingentes beneficios y de paso, evitar que dichas excolonias salgan de la pobreza. Apoyándose en otra herramienta del capitalismo: El contrato. Ese documento entre dos o más partes que, una vez firmado, parece justificar y legitimar cualquier trato que se escriba en él , por injusto, inmoral o inhumano que pueda ser.

Hace ya mucho que esa clase social que surgió de las entrañas del Feudalismo, que trabaja únicamente por sus propios intereses, y que no tiene ningún problema en apartar de su camino a quien le estorba, ha encontrado la forma de controlar a la masa de gente corriente con la que convive y a la que necesita, pero respecto de la cual siempre se sentirá superior,valiéndose para ello de su dominio legal, político y sobre todo, cultural.

En primer lugar, porque redacta y aprueba a su conveniencia las leyes que nos rigen a todos y no solo a ellos. En segundo, porque de una forma u otra todos los cuerpos armados con poder para ejecutar la legalidad están a las órdenes de un político civil y burgués. Y en tercero y más importante, porque controla el sistema educativo y los medios de cultura en general, con lo que en la mayor parte de los casos no tiene nada que temer de nosotros ya desde pequeños, pues solamente somos seres heterodirigidos que asumimos ,de manera inconsciente al menos al principio, ideas y valores que no son naturales ni mucho menos nuestros, ni nos benefician en absoluto, pero que tenemos por naturales. Un ejemplo claro es lo que acaba de pasar en la reciente huelga no declarada de controladores,de la que escribiré en breve.

Otro ejemplo es el que ocurre cuando unos individuos armados atacan en el mar de su propio país africano a los extranjeros ricos, (desde su punto de vista,claro está), que vienen desde lejos a llevarse el pescado de sus aguas en grandes barcos preparados para eso.Los dueños de esos barcos son nuestros compatriotas, así como algunos de los que trabajan en ellos, y somos nosotros mismos quienes nos comemos ese pescado, así que para nosotros, esos individuos armados son naturalmente piratas.

Desde ya mismo digo que detesto tanto como cualquiera que disparen cualquier arma contra, o secuestren a, otra persona, y tanto más aún si es un compatriota,pero, ¿Qué coño hace un compatriota llevándose a puñados el alimento de un país más necesitado que el nuestro? Y además, para negociar con él,no para combatir su propia hambre.

Ahora es cuando, respondiendo a la programación que nos han ido introduciendo sibilinamente a todos, me diréis que entre ese país y el nuestro hay un acuerdo para que hagamos eso, "que beneficia a ambas partes". A lo que yo os contestaré, ¿Acaso sabéis si ese acuerdo es verdadero? ¿Uno entre iguales, en lugar de uno que un inferior se ve obligado afirmar bajo coacción de cualquier tipo por un superior? ¿No creéis que al Primer Mundo le resulta muy conveniente que haya países pobres con los que poder negociar en esas condiciones tan favorables para sus propios intereses? Y, ¿Acaso pensais que no actúan en consecuencia?

Claro que a lo peor lo que ocurre es que, como consecuencia de nuestra programación silenciosa, ya habéis llegado a pensar que la injusticia es tolerable, defendible incluso, si su resultado nos beneficia.Si consentís la injusticia cuando os favorece, ¿con qué autoridad alzaréis la voz cuando os perjudique? ¿O acaso creéis que quien practica la injusticia con sus semejantes os respetará precisamente a vosotros porque sois especiales?

En definitiva,después de la Conferencia de Bandung de 1955, y de la Asamblea General de la ONU del 14 de diciembre de 1960, ha seguido siendo tristemente necesario que se alcen voces que el mundo pueda oír que denuncien que la esclavitud del hombre por el hombre no ha terminado ni mucho menos, solo se ha sofisticado. (Es obligatorio para quien como yo ama la lectura recordar el clásico libro de Joseph Conrad,"El corazón de las tinieblas").

El caballero de la foto es una de esas voces, y nunca mejor dicho pues se trata de un cantante.Es el marfileño Tiken Jah Fakoly, y, como hubiera cantado el gran Victor Jara,"no canta por cantar,ni por tener buena voz", sino porque creció bajo la presidencia de Félix Houphouët-Boigny, primer presidente de su país, Costa de Marfil, después de que alcanzase su independencia de Francia.

Houphouët-Boigny fue, "casualmente", educado en la metrópoli, llegando a ser miembro del parlamento francés y trabajando para ese gobierno en diferentes puestos. Tras la independencia y su ascenso a la presidencia de su país, su gobierno mantuvo excelentes relaciones con París, permitiendo la presencia en su territorio de soldados franceses que, con la excusa de colaborar a mantener el orden público, de paso vigilaban las numerosas posesiones francesas para evitar que fueran atacadas por los marfileños exaltados por su recién ganada libertad.

Igualmente, y pese a haber trabajado codo a codo con los comunistas, que fueron valerosos aliados durante la lucha por la independencia, colaboró con la política anticomunista francesa, viéndose implicado en intentos de desestabilizar paises vecinos cuyos gobiernos simpatizaban con esa ideología, como los casos de Ahmed Sékou Touré en Guinea o Mathieu Kérékou en Dahomey. El resultado de esto fue la ruptura de relaciones con China y la Unión Soviética. También dio refugio en su país al dictador Bokassa cuando éste fue expulsado por paracaidistas franceses de su trono en la República Centroafricana.

Mientras en 1978 Costa de Marfil entraba en una crisis económica grave de la que no han salido aún, y que ha causado graves revueltas políticas y sociales incluyendo una guerra civil, Houphouët-Boigny, en el momento de su muerte en 1993, era titular de una fortuna tasada entre siete y once mil millones de dólares americanos. Poseía una docena de inmuebles en el área metropolitana de París, (incluyendo un hotel), otro en Castel Gandolfo (Italia), y una casa en Chêne-Bourg, Suiza. Era dueño de varias inmobiliarias, tales como Grand Air SI, SI Picallpoc o Interfalco, y poseía gran cantidad de acciones de prestigiosas firmas de joyería y relojería como Piaget SA y Harry Winston.Y por supuesto, tenía depositada su fortuna personal en Suiza. De hecho, en cierta ocasión se preguntó "si hay algún hombre serio en la tierra que no tenga parte de su fortuna en Suiza". (Típica duda del marfileño medio, como puede verse).

La indignación hizo a Tiken Jah Fakoly cantar contra su corrupto presidente, y contra lo que se ha hecho y se hace a todo África.Por eso tuvo que dejar su país, y por eso es persona non grata en Senegal, a cuyo presidente igualmente corrupto Abdoulaye Wade se atrevió a criticar en 2007.

Os dejo con la letra de la que probablemente sea su canción más conocida en España, Plus rien ne m'étonne, (Ya nada me sorprende), donde critica cómo el hombre blanco se ha creído con derecho a repartirse el mundo y, de paso, otro de los "pequeños problemillas" causados por el hombre blanco que no se resolvieron después de la independencia de las naciones africanas.Durante los años de dominio del gran hombre blanco, se trazaron nuevas fronteras artificiales de acuerdo a los caprichos del invasor colonial, surgiendo nuevos países, (p.ej. la propia Costa de Marfil), lo que sumado al tráfico de esclavos separó a pueblos que históricamente estaban unidos colocándolos en paises diferentes. En este sentido, algo que debe observarse es que ni siquiera Fakoly se ve libre del condicionamiento imperialista europeo, al referirse en su canción,por ejemplo, al "imperio mandinga" "Imperio",del latín imperium, es en sí mismo un concepto cultural europeo en su origen, por lo que evidentemente los mandingas no tuvieron un "imperio", sino que esto es una adaptación de una realidad africana a una forma evidentemente europea de entender la historia.

Plus rien ne m’étonne
Ya nada me sorprende

Ils ont partagé le monde, plus rien ne m’étonne plus rien ne m’étonne,
Se han repartido el mundo, ya nada me sorprende, ya nada me sorprende,
plus rien ne m’étonne.
ya nada me sorprende.

Si tu me laisses la Tchétchénie, moi je te laisse l’Arménie.
Si me dejas Chechenia, yo te dejo a ti Armenia.
Si tu me laisses l’Afghanistan, moi je te laisse le Pakistan.
Si tú me dejas Afganistán, yo te dejo Pakistán.
Si tu ne quittes pas Haïti,moi je t’embarque pour Bangui.
Si no te vas de Haití,te meto en un barco a Bangui.
Si tu m’aides à bombarder l’Irak, moi je t’arrange le Kurdistan.
Si me ayudas a bombardear Irak, te arreglo el Kurdistán.

Ils ont partagé le monde, plus rien ne m’étonne,plus rien ne m’étonne,
Se han repartido el mundo, ya nada me sorprende, ya nada me sorprende,
plus rien ne m’étonne.
ya nada me sorprende.

Si tu me laisses l’uranium, moi je te laisse l’aluminium.
Si me dejas el uranio, yo te dejo el aluminio.
Si tu me laisses tes gisements, moi je t’aide à chasser les Talibans.
Si me dejas tus yacimientos, yo te ayudo a perseguir a los Talibanes.
Si tu me donnes beaucoup de blé, moi je fais la guerre à tes côtés.
Si me das mucho trigo, hago la guerra a tu lado.
Si tu me laisses extraire ton or, moi je t’aide à mettre le général dehors.
Si me dejas extraer tu oro, te ayudo a echar al general.

Ils ont partagé le monde, plus rien ne m’étonne,plus rien ne m’étonne,
Se han repartido el mundo, ya nada me sorprende, ya nada me sorprende,
plus rien ne m’étonne.
ya nada me sorprende.

Ils ont partagé Africa, sans nous consulter.
Se repartieron África sin consultarnos.
Ils s’étonnent que nous soyons désunis.
Se extrañan de que estemos desunidos.
Une partie de l’empire Mandingue se trouve chez les Wollofs.
Una parte del imperio Mandinga se encuentra en la tierra de los Wolof.
Une partie de l’empire Mossi se trouve dans le Ghana.
Una parte del imperio Mossi se encuentra en Ghana.
Une partie de l’empire Soussou,se trouve dans l’empire Mandingue.
Una parte del imperio Soussou se encuentra en el imperio Mandinga.
Une partie de l’empire Mandingue se trouve chez les Mossi.
Una parte del imperio Mandinga se encuentra en la tierra de los Mossi.
Ils ont partagé Africa, sans nous consulter! Sans nous demander !
¡Se repartieron África sin consultarnos! ¡Sin preguntarnos!
Sans nous aviser !
¡Sin avisarnos!

Ils ont partagé le monde, plus rien ne m’étonne,plus rien ne m’étonne,
Se han repartido el mundo, ya nada me sorprende, ya nada me sorprende,
plus rien ne m’étonne.
ya nada me sorprende.

(Letra y música: Tiken Jah Fakoly)