viernes, 6 de enero de 2012

Feliz Año

Porque intentaremos que siempre haya algo que celebrar,
porque aunque a mí se me olvide, tú lo recuerdas,
porque, contigo, hasta preparar un té
puede esconder un sorprendente aroma,
porque tú eres lo que yo no soy
y yo soy lo que tú no eres.

Por ahora, y hasta siempre,
desde hace años, y antes incluso,
sólo sigue buscándome a tientas cada noche
y jugando con mi pelo cada mañana,
sólo eso: suave piel en la que frotar mis lágrimas,
dulces besos para mi ansiedad amarga.